Periodismo en TV: La nueva ciencia ficción


Los medios y el periodismo, una paradoja que actualmente posee muchas limitantes.
La censura invisible es uno de los principales aspectos que afectan directamente al que hacer del periodismo en TV, ¿Por qué?, por la sencilla razón que aspectos políticos, de estado u económicos, reprimen la gestión completamente transparente, convirtiendo el producto final en algo, finamente procesado por los ejes centrales de poder. A su vez la labor de denuncia, en la noticia se ve frustrada en su rol, por motivos ajenos ya mencionados. Lo que demuestra que la manipulación es uno de los aspectos mejor tratados en democracia, pero como diría yo, ¿peor que la censura, en una dictadura, no? Ya que siendo sincero, quien no manipula. Pero esto es distinto, porque los intereses creados por poderes mucho mayores que la promulgación de la verdad, está por sobre ella, esquivando la atención, en elementos tan disímiles, pero bie logrados, como la crónica de sucesos, la que a punta de sensacionalismo, genera el morbo sangriento por lo general de la crónica roja. Aspecto como decía anteriormente, que desvía la atención de lo que un buen periodista, podría considerar importante, y por qué no considerar a la audiencia, quien bastante respeto se le ha faltado este último tiempo, ante tanta estupidez aparecida en pantalla, tanto nacional, como internacional.
No es menor tampoco que la crónica de sucesos sea el sucedáneo de la noticia, y la que por cierto nunca falta, y nunca falla, con asesinatos o a b o c tragedia local, o mundial, da lo mismo, ya que tragedia finalmente es.
Pero esto es solamente lo visible, a través de la visión del creador de realidades, ojo constructor de realidades, lo que no quiere decir que refleje plenamente veracidad. Bajo la perspectiva o el lente del periodista, la noticia o el hecho más llamativo para la masa, se involucra de tal manera, tonel fin de que un ámbito de ésta, pase inadvertida, para esto, distintos parámetros basados en un principio de selección, invaden pantalla, agregando ese sentido de dramatización, tan usado por cineastas, como por los mismo creadores de esta realidad que bordea la esquizofrenia a esta altura.
Paralelamente, no vasta con estos frustrantes elementos, que hacen dudar de todo lo que vemos, sino, agreguémosle una cuota de homogeneización u uniformación que conlleva a buscar una misma información, vale decir, de forma masiva, donde toda la masa en dirección hacia la búsqueda de la “noticia”, está seculada por interés del medio, por aspectos políticos u extraterrestres, a - como dice Flaubert – “escribir bien lo mediocre”. Sin afán de superman en búsqueda de una verdad esperanzadora, sino todo por el contrario. Cabe destacar que ante esto, vemos demostrado cómo la TV crea realidades y no las refleja, contrariando lo que dice Rafael Cavada en su discursillo de objetividad.
No bastando con esto, y diría como consecuencia final de esta desvirtualización de lo que es el periodismo televisivo, el efecto de círculo vicioso, subyace, a consecuencia de esta arrogante banalización por parte de poderosos, en la que los análisis y todo lo concerniente se genera de la misma forma entre la gama de periodistas, quienes pagan justos por pecadores.
Para qué decir, cómo afecta la presión de una audiencia que a lo más se entera de las noticias por TV, y no lee diarios, los cuales creen enterarse de verdades, parceladas por este medio, de acuerdo a lo que los marcadores indican como publicidad pura, hechos tan dramáticos, medidos por la dura vara del editor o el director. Esto genera periodistas y camarógrafos con un fast thinking, en el que el pensamiento queda discriminado a la lectura y reflexión en los hogares de éstos y no en donde como en buen chileno se dice, “las papas queman”, ante la rapidez e inmediatez de una arista que exige y exige cada vez más lo mediático, en un mundo que cada día al parecer se adapta demasiado a las tecnologías, pidiendo a gritos un descanso en esta aldea global, según Mc Luhhan, en el que el medio importa mucho más que le mensaje, potencializando esta nueva forma de hacer periodismo en TV, orientado hacia la conversión de un nuevo tipo de ciencia ficción.
De insólito, poco, de cierto mucho.