Un tibio festival

Inauguración 17º certamen de cine Viña del Mar

Con el filme argentino “El Aura”,
partió esta nueva jornada,
marcada por el desconcierto del público

Una tibia inauguración, en todo sentido, fue lo que la decimoséptima versión del festival de cine de Viña del mar, dejó de sensación a los asistentes en el teatro municipal de la ciudad. Congregando a representantes de la industria del cine, autoridades correspondientes, y jóvenes actores de canal 13, para dar el vamos a un festival denominado por sus organizadores, como “el festival de la diversidad” y presenciar el estreno en Chile, de la película “El Aura”, cinta trasandina, que abrió la competencia en largometrajes.

Las altas expectativas del filme argentino dirigido por Fabián Bielinsky- única candidata a los premios de la academia – se contrapuso por su narrativa, la cual se hizo interminable, y dejó a muchos colgados con la innovadora propuesta, en la que a pesar de todo el esfuerzo por entenderla, su lentitud, terminó por aburrir a más de un asistente, incluyendo al actor Nicolás Saavedra quien hasta bostezó en plena función.

Exento de todo glamour, como es habitual en el certamen viñamarino, la ceremonia estuvo des - animada por los actores Juan Falcón y Antonella Ríos, quienes desde un principio, lograron dar cuenta que el festival se entibiaba cada vez más. Discursos de rigor, de su director Luciano Tarifeño y la alcaldesa Virginia Reginato, dieron cuenta de una valorable propuesta que incluye a Valparaíso en sus actividades para este festival.
Posteriormente hubo una usadísima muestra de cueca, con unos desencajados bailarines, que hasta conversaron en plena performance.

Lo rescatable de este festival, fueron las personalidades del certamen, compuesto por Silvio Caiozzi y Bastián Bodhenhoffer, quienes dieron un tono de seriedad al evento al igual que la imponente llegada del crítico de espectáculos Italo Passalacqua, asediado por la prensa, quien se sumó a la esperanza de ver al cine chileno manifestarse en esta evolución con la iniciativa de festivales como éstos, afirmando que “el cine chileno está viviendo una etapa muy bonita, de crecimiento, de experimentación, de un nivel bien disparejo, lo que es natural, porque hay mucha gente joven que está saliendo, pero creo que finalmente la gente se está atreviendo”

Festival que si deseaba marcar la diferencia a años anteriores, lo logró pero en forma decreciente, sobretodo si lo comparamos con el de Valdivia, sin restarle importancia eso sí a las palabras de su director, Luciano Tarifeño en el que afirma: "Tenemos un festival de primer nivel, con material de enorme diversidad”, refiriéndose a la exhibición de películas en el certamen, no así al parecer en la organización, al menos del día inaugural.

Sin duda, la intensidad de años anteriores no se sintió, y al festival se le ve más frío y calmado al menos que el año anterior.
Es de esperar que para lo que resta para las siguientes jornadas, la situación mejore.

Expectativas para este festival:

El director del departamento de cinematografía, Juan Esteban Montero, plantea que dentro de las expectativas están:
Primero que participe mucha gente, esperando que entre todas las exhibiciones, asistan 25 mil personas en todo el festival como mínimo.

Segundo una gran diversidad.

Un festival que según Montero está dispuesto a las nuevas tendencias”Este año se abrieron las competencias internacionales y nacionales de cortometrajes de ficción, de documental, de animación, muestras especiales con el cine argentino, homenajes como el de Cecilia Roth, como Luis Puenzo, con sus veinte años de “La historia oficial”. Tenemos toda una actividad en la plaza con las universidades regionales, por lo tanto creo que la palabra que define a este festival es la diversidad”.